miércoles, 7 de diciembre de 2011

¡ Y ENTONCES !

Salí buscando en el vuelo

de mis poemas, memoria,

revisando bien la historia

de mi vida en este suelo.

Y ya una vez en el cielo

me encaramé a la fortuna

de mirar desde mi cuna

hasta mis últimos días,

donde a mi vida veía

desde un rayito de luna.


Y entonces, entusiasmado

de ver mi vida al trasluz,

se me hizo carne la luz

y me vi identificado.

Como que si algo sagrado

se adentrase en mi quimera

y que esa luz por doquiera

lleve la paz, y la calma;

pienso quedarla en el alma

cuando toque que me muera.


Y entonces, en ese ambiente,

seré resplandor y abrigo,

el calor de mis amigos

cual brasita incandescente.

Seré la lumbre paciente

porque así sabré esperar,

mientras tanto iré a buscar

los que fueron al “no ser”,

¡y si es que los puedo ver!

sentirme estar, “o no estar”.


Y entonces, con sentimiento,

y hasta un permiso divino,

iré alumbrando el camino

cada uno a su momento.

Pero turbios pensamientos

que se cruzan desprolijos

de tristeza y regocijos

me bajaron a la tierra,

pensando el sentir que encierra

cuando le toque a mis hijos.

martes, 8 de noviembre de 2011

La Amistad

La amistad es comparable

con acordes de guitarra,

pues de joda en una farra

cualquier tono es favorable.

Mas se torna indispensable

para una amistad prolija,

la lealtad que el tema exija;

y acá me planto en lo cierto:

“cuando el tema es de concierto,

hay que ajustar las clavijas”.